Homenaje al Libertador Gral San Martín

¿"El Rodeo" va a perder una de sus Tradiciones?

[20/08/2018] Desde su fundación en 1939 el Círculo Criollo El Rodeo se ha dedicado a Investigar, Conservar y Difundir el Acervo Tradicional Argentino, y a su vez ha ido creando sus propias tradiciones, de entre ellas sobresalen tres: la celebración de su Aniversario, en el mes de Diciembre; la realización de la Peregrinación a Caballo al Santuario de Nuestra Señora de Luján por un pedido de Monseñor Anunciado Serafini, que este año se realizará la número 74; y el Homenaje al Libertador General San Martín en la Catedral Metropolitana en el que luego de depositar una palma de laureles en el mausoleo que guarda sus restos se toma lumbre de la Llama Votiva que arde en su memoria y la del Soldado Desconocido de la Independencia, y luego se realiza una cabalgata hasta la Institución para encender la antorcha del Rincón Sanmartiniano del Museo Gauchesco Orlando Binaghi, homenaje del que este año se debió realizar la edición número 69, ya que desde que 1950 fuera declarado “Año del Libertador General San Martín” “El Rodeo” fue uno de los primeros en solicitar permiso para realizar estas ceremonias. Decimos se debió realizar, ya que por distintas cuestiones organizativas y de compromiso sólo pudo realizarse una pequeña parte.
En 2017 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no dio la autorización para la realización de la cabalgata alegando interferencias con un evento de asado a realizarse el mismo día a varias cuadras del recorrido programado, pero es potestad de la autoridad política otorgar o no el permiso, igualmente, y por desinteligencias gubernamentales, pese a no haberse autorizado la marcha la custodia de la Policía de la Ciudad estaba preparada. Sabiendo que no se podía realizar la ceremonia completa, se le debió insistir a la Comisión Directiva para que al menos se presentara en la Catedral a rendirle igualmente el homenaje para no perder esa tradición.
Este año hubo Socios que tomaron la determinación de colaborar en la realización de los trámites en el Gobierno de la Ciudad, con suficiente antelación para que se pudiera realizar el Homenaje como es debido, pese a esto la autorización salió el último día hábil anterior al evento, algo que no es extraño ya que ha ocurrido en otras varias ocasiones.
A todo esto, y con los trámites encaminados, la Comisión Directiva organizó el traslado de los Socios y sus caballos con un micro y una jaula. Para esto, y aún cuando había muchos más interesados, se anotó solamente a 20 personas. De esos anotados el día Sábado por las mañana quedaban 17 y durante el día se fueron bajando otros por distintos motivos, desatendiendo su compromiso probablemente por el pronóstico de frío o de lluvia (nota aparte: en las más de 60 ediciones anteriores muchas veces el clima no acompañó y los Socios se hicieron presentes igual); ante estas vacantes se llamó a quienes habían tenido la intención de anotarse, pero declinaron la invitación de segunda mano. Con lo que se llegó al final del Sábado con pocos Socios confirmados.
Ya el Domingo a la madrugada en el horario de cargar los caballos la jaula no había llegado, y no lo hizo hasta alrededor de las 7 hs, aunque tampoco estaban los caballos para cargar ya que algunos Socios decidieron no cargar por la lluvia. Según distintas versiones la jaula se habría roto, se habría encajado, o no habría podido salir por el barrial; raro que no tuviera un teléfono celular para informar estos inconvenientes y pedir que lo esperen. Tampoco llegó el micro que debía llevar a los Socios, pero de éste no se escucharon excusas.
Mientras tanto en la Catedral Metropolitana se hicieron presentes un par de miembros de la Comisión Directiva, con algún que otro Socio, para hacer parte de la ceremonia. Tuvo más compromiso una persona de 80 años que se acerca cada año, que muchos de los Socios. La Catedral, al contrario de los años anteriores, se encontraba cerrada como si no le hubieran avisado que a las 8 hs se harían presentes los paisanos de la Institución para el homenaje al Gran Capitán en el Mausoleo.
Ya en la Institución a las 15 hs, horario en que el General San Martín entró en la inmortalidad, se convocó a los pocos concurrentes que había a la Plaza del Mástil para arriar el Pabellón a media asta en señal de duelo, como es habitual en esta ceremonia institucional. Pero mientras las Socias y el Socio que iban a portar las banderas y el banderín se estaban acomodando alguien arrió la bandera sin esperar a que estuviera todo dispuesto y dejándola en cualquier altura, y mientras otros daban órdenes para todos lados, para cuando todo estaba listo para comenzar ya habían terminado. De allí volvieron al Salón para hacer una entrada que los llenara de aplausos olvidando lo importante de la jornada: Homenajear al Padre de la Patria en el Rincón del Museo dedicado a él. Eso sí, los integrantes del Cuerpo de Baile estaban desde temprano preparados para hacer su presentación, demostrando que la Institución ha tomado partido por alguna de las actividades del Círculo, por sobre otras, algo que ya se viene observando hace un tiempo.
Hay culpas compartidas por los Directivos que organizaron el homenaje y por los Socios que no cumplieron con su compromiso. La Comisión Directiva, que pese a la tardanza en la firma del permiso había organizado algunas cosas, debió prever a través de la Subcomisión de Desfile las condiciones para que pudiera concurrir la mayor cantidad de Socios posibles y que estuvieran en tiempo y forma la jaula y el micro. Pareciera que los Socios que se habían comprometido y que desistieron el día anterior lo hicieron con algún otro fin, puede tener inconvenientes de último momento uno, dos, tres… pero ¿todos?, y los que habían quedado afuera en la primera convocatoria ¿no querían ir?
Un párrafo aparte corresponde a la información y las respuestas oficiales que el community manager de la Institución vierte en las redes sociales, no sólo lo de “flama” por “llama”, que es el hecho menor, y que ha provocado distintos comentarios de los asociados.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires otorga el permiso para la realización del acto y la marcha, y es la Institución la que informa en su solicitud Lugares, Horarios, Recorrido y todo aquello que sea necesario para agilizar los actos y lograr la autorización. La logística de esta ceremonia corre exclusivamente por el Círculo: transporte de los caballos y de los socios, refrigerio para el mediodía (¿para cuántos habían preparado este año?), sonido, apoyo logístico ante cualquier inconveniente, la caña para poder tomar la Llama Votiva, etc. Así como informarle a la Policía de la Ciudad y a la Policía de la Provincia de Buenos Aires el recorrido que realizará la Marcha y solicitarle escolta policial; informarle a la Catedral Metropolitana que se realizará el acto; solicitarle autorización al Instituto Nacional Sanmartiniano para tomar lumbre de la Llama Votiva; solicitarle al Regimiento de Granaderos a Caballos Gral. San Martín la presencia de efectivos de esa unidad en los actos en la Institución, etc.
También es habitual que la autorización se firme a último momento debido a la burocracia administrativa gubernamental, por eso es necesario tener todos los detalles ultimados ya que es más fácil suspender algo en pocas horas que organizarlo.
Para realizar una tarea no es suficiente el tiempo dedicado, algo que la Institución agradece por ser ad honorem, sino también es necesario informarse correctamente acerca de lo que se va a publicar, no sólo en este tema sino en general.

Todos los Socios del Círculo Criollo El Rodeo, incluidos quienes forman parte de la Comisión Directiva, deben tener en cuenta que es necesario que la Institución conserve sus propias tradiciones, sobretodo una que fue Declarada de Interés Nacional, Provincial y Municipal como este Homenaje al Gral. San Martín. Y que en otras épocas se salía el día anterior de a caballo y se hacía noche en el Regimiento de Granaderos o en las instalaciones del comedor del Sindicato Ferroportuario en Puerto Madero, o se ensillaba en la plaza frente al Correo Central; siendo ésta una oportunidad de camaradería e integración entre los asociados, que regresaban llenos de argentinidad y de anécdotas.

Foto: Homenaje al Libertador en su Mausoleo por parte de Socios de “El Rodeo”. Archivo de una publicación periodística.