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Homenaje a Orlando "Fito" Binaghi
En el Centenario de su nacimiento

"Dos Ginebras"
Estilo,
de Alfredo 'Titi' Chelini

Sirva nomás dos ginebras
que estoy convidando a "Fito",
porque me resisto a creerlo
porque pa'mí no se ha ido.

Su ángel me anda rondando
en cada árbol del sitio,
y lo siento tan presente
porque pa'mí no se ha ido.

En una estrella cercana
nos alumbrará el camino,
y en los pájaros del alba
se anuncia con esos trinos.

Sirva nomás dos ginebras
El sabe que es bendecido,
y que es como una bandera
y que detrás van sus hijos.

Sirva nomás dos ginebras
que estoy convidando a "Fito".

Como será que no encuentro
como llenar el vacío,
si en una triste mañana
se fue sin pedir permiso.

[25/09/2020] Hoy recordamos a Orlando ‘Fito’ Binaghi en el Centenario de su nacimiento, una figura relevante no sólo para el Círculo Criollo El Rodeo, sino para todo el Movimiento Tradicionalista Argentino, por lo que puede ser llamado "El Padre del Tradicionalismo Moderno”. Él había abierto el tradicionalismo a las mujeres y la familia, había acercado al Movimiento al culto a la Santísima Virgen de Luján y había propiciado la organización actual del Movimiento Tradicionalista.
Si bien su familia estaba establecida en San Antonio de Obligado, en el norte santafesino, él había nacido en Bella Vista, Corrientes, el 25 de Septiembre de 1920, y de joven llegó a Buenos Aires, donde trabajó cuidando caballos de carrera y donde fue descubierta su vocación por el arte haciendo figuras en las maderas que venían con la viruta para la cama de los caballos. Su paso posterior por la fábrica de muebles (de donde provenía la viruta), potenció al ebanista que llevaba dentro; pero esa no fue la única veta del arte que le apasionaba, dedicó también gran parte de su vida a la pintura y a otras artesanías manuales.
En 1943 y por medio de un sobrino político suyo, se relacionó con Don Diego Carozzo que había fundado hacía poco el “Círculo Criollo El Rodeo”, Don Diego dejó que “Fito” hablara, presentándose y contándole como había llegado hasta la carnicería de la calle Almafuerte, “entonces Diego, muy sabio, (en esa época era muy corto de oído, después usó audífono y te oía hasta la respiración) me dijo: «¿Cómo dijo?»; le dije «Mire quiero ser socio», chau, se acabó la historia, él me corrió y yo también lo corrí”, contaría muchos años después. Desde entonces ‘El Rodeo’ fue su vida, su esposa, sus hijos y todo para él. Desde 1945 y hasta 1997 fue, casi ininterrumpidamente, Secretario General de la Institución.
En 1945 y a sugerencia de Monseñor Anunciado Serafini creó la Peregrinación a Caballo al Santuario de Nuestra Señora de Luján. En 1950 impulsó los homenajes al Libertador General San Martín que
desde entonces realiza cada año ‘El Rodeo’.
En los ‘60 pasó dos años radicado en Villa Angela, Chaco, realizando una serie de cuadros que reflejaban la historia de San Antonio de Obligado, ‘su’ pueblo en el norte de Santa Fe, para luego donarlos a la escuelita del lugar, donde hoy se pueden apreciar. Sin embargo su especialidad eran los paisajes chaqueños, hecho que motivó en 1964 una excelente exposición en la Galería de Arte del Gran Teatro Opera de Buenos Aires.
En 1969 impulsó la creación de la Federación de Centros Tradicionalistas de la Provincia de Buenos Aires, de la que fue Secretario durante largo tiempo, participó activamente de la creación de la Confederación Gaucha Argentina en 1980 y participó de la Asamblea fundadora de la Federación Criolla de la Provincia de Buenos Aires.
Dentro de ‘El Rodeo’ su actividad nunca cesó: en 1945 realizó íntegramente la imagen de la Virgen de Luján, Patrona de la institución; organizó los desfiles y las representaciones históricas evocativas realizando la última en General Villegas; creó el Museo Tradicionalista, que lleva su nombre, integrándolo inclusive con objetos de su familia y cuando en 1979 se debía dejar el predio de El Palomar, él como Director del mismo insistió para que se rematare a fin de obtener el dinero para la compra del nuevo predio en Puente de Márquez, logrando que actualmente esté casi al mismo nivel que en aquel entonces; dirigió la construcción y adornó las diversas capillas que ‘El Rodeo’ consagró a su Patrona; realizó el proyecto de distribución y construcción de las instalaciones en el actual predio con tal perfección y exactitud que aún hoy las nuevas realizaciones se hacen respetando ese proyecto original de 1979; creó la ceremonia de izamiento del Pabellón Nacional con que se comienza cada fiesta criolla en ‘El Rodeo’ donde se incluyen salvas de cañón y floreos a la bandera y que es hoy moneda corriente en casi todas las fiestas criollas.
Hombre conocedor y sabedor de todos los temas que hacen al tradicionalismo y a la historia, siempre supo ser buen maestro, y con buenos maestros siempre es más fácil aprender.
Fue también una personalidad a través de los medios de comunicación, participó durante muchísimo tiempo en ‘Un Alto en la Huella’, el programa radial del recordado Miguel Franco, colaboró con Horacio
Agnese y Ricardo Basalo en sus distintos programas, participó de varios programas televisivos, incluso con Luis Landriscina, su compadre, en sus últimos años formaba parte del equipo del programa radial ‘Hablando de Tradición’ conducido por Osvaldo Basteiro y Ester García. También incursionó en el teatro montando una obra en una sala capitalina en la que se incluían caballos en escena y hasta tuvo una participación en una vieja película argentina que se llamó “Su Íntimo Secreto” y fue estrenada el 15 de Mayo de 1948 y dirigida por Julio Irigoyen, el mismo de “El Fogón de los Gauchos”, y cuyo personaje se llamaba precisamente “Fito”. También participó Carlos Coureau como el “Cantor”.
Su vocación artística hizo que en sus últimos años realizara varias imágenes de la Virgen de Luján, la mayoría para las capillas de otros centros tradicionalistas, unos cuantos retratos del Brigadier General
Juan Manuel de Rosas y cautivara con su pincel la capilla de ‘El Rodeo’ y su entorno. Incluso dejó un cuadro a medio terminar.
En 1982 cuando el conflicto por la Soberanía de las Islas Malvinas se presentó como voluntario por sus conocimientos en dibujo topográfico y planos y en cocina. Este acontecimiento lo sorprendió en la Comuna
Las Toscas, en Santa Fe. En 1992 recibió la “Orden del Naranjal” siendo declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Bella Vista, donde nació en la Provincia de Corrientes.
En 1993 diseño el poncho del Cincuentenario del Círculo Criollo El Rodeo, el mismo que lo tapó al final de su camino.
En una ocasión en la que el Cuerpo de Baile se presentó en el programa “Almorzando con Mirtha Legrand” acompañando al Comodoro Güiraldes para un Día de la Tradición, luego de bailar el Pericón Nacional
“Fito” sacó a bailar un chamamé a la Sra. Legrand, con la música de Ricardo Barbarito y su conjunto.
Cuando falleció el 20 de Marzo de 1999 “Fito” vivía en el rancho que hoy es la Biblioteca y tenía un departamento en la ciudad de Moreno que siempre fue su deseo que quedara para “El Rodeo”, algo que
la familia respetó pues conocía esa intención, pero dado que no estaba escriturado no se podía traspasar a nombre de la Institución. Entonces se habló con el dueño anterior que era quien figuraba en la escritura,
quien era constructor y se le ofreció que a cambio de quedarse con el departamento, por un valor similar, debía construir una sala de reuniones anexa al Museo, así se construyó el Salón Presidencial, siendo éste el último aporte de “Fito”. Después de su muerte se pudo colocar en el Museo Gauchesco la placa dándole su nombre, algo que había sido decidido años antes como un homenaje en vida y que su modestia nunca permitió que fuera concretado.
A su vez en el Museo se construyó una nueva ala en la que se exhiben todas las pertenencias de “Fito” que su familia dejó en la institución, sobresaliendo el dormitorio tal cual estaba en su rancho y una escultura tamaño natural que realizaron los artesanos Martha y Pablo Ibarra que sorprende por su realismo. La “Sala Binaghi” tiene unos custodios de su patrimonio nombrados por la familia.
El último homenaje que recibió en vida fue en una fiesta del Día Nacional del Gaucho, donde la Comisión Organizadora le entregó una bandeja grabada en reconocimiento a tantos años de labor por lo nuestro”.
Fue velado, como él quería, sin cajón sobre un catre con una manta que perteneció a su padre y tapado por ‘el poncho’ de ‘El Rodeo’. Sus restos fueron transportados en la carreta ‘La Calandria’ y escoltados
por una gran cantidad de paisanos de a caballo, familiares y amigos que lo despidieron. Fue cremado y sus cenizas esparcidas en la institución a la que le dio todo.
En un hecho sin precedentes el 17 de Agosto de 2001 el Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín le otorgó a “Fito” la Orden Espíritu de Granadero en grado Post Mortem por su constante lucha por
la cultura sanmartiniana.
“El Rodeo” extraña su presencia aunque todavía lo encontramos en cada rincón, desde el Mangrullo hasta el Corral de Palo a Pique, desde la Cancha de Sortijas hasta el Rancho, en el Museo, en la Capilla, tras la
máquina de escribir, con sus pinturas, en la reja de la Pulpería, dándole grasa a las calandrias como el “Patriarca de los Pájaros” y haciendo todo aquello con lo que él era feliz.
Como solía decir él de quienes lo precedieron en este último viaje: ‘Se fue sin pedirnos permiso’.
Para finalizar recordamos la reflexión de una charla con “Fito” en la que nos contaba su vida:
"Algo que siempre me quedó en la memoria y que simboliza el trato que debemos darle a nuestras tradiciones es una décima de un verso que Santiago Ferrando (NdR: Primer Secretario de “El Rodeo”) escribió para las reuniones fundadoras de la institución en Diciembre de 1939 y que se llama 'El Bautizo', y dicen:
«Aquí estoy con mi intención
de por sí pobre y sencilla
de arrimar también mi astilla
para este criollo fogón.
Quiero que la tradición
que ya está casi vencida,
esté latente, tenga vida,
que en nosotros palpitante
la llevemos adelante
como una prenda querida.»
"Llevar a la tradición como una prenda querida. ¡Qué bueno!"

Fotos de Archivo, algunas de autor desconocido, que nos recuerdan a “Fito” Binaghi de a caballo, bailando, relatando un desfile, en su función como Secretario, junto a Jorge Cafrune, algunos de sus dibujos y cuadros y la recepción de estos en la escuela de San Antonio de Obligado, en el Museo Gauchesco, su recado desfilando en un homenaje y la ceremonia de condecoración con la Orden Espíritu de Granadero.

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